Me encanta estar con mi familia. Es decir que llegue el fin de semana y poder compartir con mis hijos y con mi esposo, pero más de alguna vez he querido estar en soledad, tener los minutos de silencio al menos para pensar en mis cosas, tener mi intimidad, leer algo que no sea realacionado con periodismo, derecho o el diario... poder masticar literatura o dedicarme a lo que hacía los sábados cuando estaba embarazada; pintar.A veces el fin de semana se transforma en puros deberes, en la semana está el deber de la pega y los sábados y/o domingos entretener a los niños o ir a esos cumpleaños mañaneros que hacen ahora en el Mc Donald o en Burger in.
Ya más de un fin de semana he terminado tomando desayuno en alguno de esos lugares, mientras los pendex lo pasan chancho. Es más ahora estoy comprando los regalos por mayor, total de antemano se que los niños de 6 años tienen talla 8 o 10.
Pero es verdad, quiero tener un tiempo para mi... no es una cuestión de dormir hasta tarde, es levantarte y pensar que no tienes que hacer nada...nada de nada... ni ir al supermercado, ni ir al parque Inés de Suárez o Plaza Las Lilas, cocinar más o menos urgida para que todo esté listo antes de las 13.30 para que no se nos vaya el día, o que hay que arreglar algo... nada de eso.
Sin embargo, siempre hay algo que hacer y me pasa algo raro cuando remotamente he tenido la posibilidad de no hacer nada, invento qué hacer, es cómo estar formateado, es atroz.... espero que joda pronto mi disco duro, para que me hagan reset o que me carguen nuevamente mis programas de vivir.
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6 comentarios:
Amiga:
Gracias por escribir esto!
Te entiendo perfectamente!
Esa necesidad urgente de tiempo es una constante en mi vida porque se me van los días en mil cosas y mil deberes, excepto en momentos para disfrutar de la escritura, la lectura o la música.
Tengo del año pasado una traducción pendiente de un libro que escribió un profesor mío de la Escuela de Idiomas y me encargó como un honor (y lo es la verdad, porque es muy buen escritor) y me da hasta vergüenza enviarle un correo-e para contarle por enésima vez que lo llevo muy despacio porque no tengo tiempo.
De hecho, en marzo, cuando el médico me dijo que me tenía que operar y toda mi familia estaba preocupada con los pelos de punta, yo sólo pensaba "Qué bien, estaré de baja, no tendré que ir a trabajar, estaré en mi casa, vendrán mis amigas de visita, podré hablar por teléfono con la gente, poner al día mi correo, escuchar música...etc" y mientras me explicaban cómo iba a ser la intervención, cuánto duraría y todos los detalles, yo ya tenía el rostro iluminado por esa promesa de descanso que nadie me iba a poder impedir ni quitar... en el fondo me sentía un poco chalada... nadie se alegra por tener que operarse... pero lo cierto es que no me importaba el precio que significara tener, por fin, tiempo libre.
Muchos besos y abrazos empáticos.
Liza.
NO, NO NICA, no quiero tener nada que hacer, cuando me jubile, cuando enviude, cuando emilio se vaya de casa, tendré tiempo de sobra para no hacer nada, ahora quiero hacerlo todo, y todos los dias, si, eso tambien, ja, hacerlo mientras se pueda
Como siempre.... amiga... siempre me comprendiste, desde el colegio, nuestras queridas Monjas Fracesas de Viña del Mar.
Desde que apreciamos la literatura y el teatro con nuestra querida Juany Muñoz, que creo que está ahora más horas en el Saint Margaret.
Son muchos los recuerdos que nos vinculan y cariños también.
Oye Romi no se si podrás con todo, en todo caso sigue soñando con que se puede hacer de todo, todos los días, es una verdadera mentira... también les duele la cabeza o tienen stress.
Otra cosa, quien te asegura que enviudarás y no será al revés... pero bueno, yo vivo la vida como si fuera el último, espero algún día contarles el porqué de este cambio en la forma de concebir la vida.
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Llegas al fin de semana y no te das cuenta cuando ya es Domingo 20:00 hrs. y dices pero que lastima pasó tan rápido...Pero aquí te mando un datito y para que veas que los cumpleaños en la mañana no todo es malo...te levantas temprano y el día se te hace mas largo ja ja ja.
dicen... q es cuestión de organizar bien el tiempo y compartir responsabilidades con la pareja. Yo aún no tengo hijos, pero es cierto que en la casa nunca falta qué hacer y uno se pilla extrañanado los tiempos en que las responsabilidades y los problemas eran menores...
ánimo, y muchos cariños!!
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