Vivir o morir....difícil decisión

Hace algunas semanas estaba en el trabajo y recibí una llamada de una amiga dándome una de esas noticias que te hacen colgar inmediatamente el teléfono, sin ni siquiera hacer una pregunta o decir chao.

Una amiga había decidido terminar con su vida y la de su hijito de un año y medio tomando cianuro. Esto no ha sido indiferente para mi, creo que todo el mundo alguna vez ha pensado en tomar esas decisiones extremas, pero algo nos ilumina y nos lleva a cambiar de dirección.

Mi amiga hace años sufría de continuas depresiones, altos y bajos en su relación matrimonial y en lo laboral mantuvo una sin igual constancia, a pesar que pertenecía a una de esas empresas en que los despidos masivos son recurrentes y las condiciones laborales son desiguales.

Ahora con más calma, veo a mis niños, mi vida, mi entorno y me convenzo cada día en que hay que disfrutar el presente tal como venga. Por un dramático episodio de mi vida, mi forma de planificar cambió.... ya no miro más allá de seis meses. Sin embargo las pequeñas vidas - mis hijos - que tengo en mis manos me volvieron a entregar fe en que el futuro es posible y a su vez un poco más tangible.